REDUCE | RECICLA | REUTILIZA

El concepto de las 3R, inicialmente creado por la organización Greenpeace, promueve tres pasos para disminuir la producción de residuos implementando las prácticas de reciclaje.

  1. Reducir: Este primer paso tiene la finalidad de reducir tanto el consumo de bienes de consumo innecesarios, como de disminuir el gasto de recursos tales como energía y agua y la emisión de gases nocivos para la atmósfera.
  2. Reutilizar: Al darle un segundo uso al producto, se prolonga la vida del material, se disminuye la cantidad de residuos y su impacto en el ambiente.
  3. Reciclar: Este paso consiste en realizar una gestión de clasificación de los residuos. Actualmente, casi todos los materiales son reciclables, desde plástico, cartón hasta restos de alimentos.

La economía circular es un modelo económico de producción y consumo que implica el prolongamiento de los ciclos de vida de cada producto a través  de compartir su uso, su reparación, su reutilización o su  reciclaje para crear nuevos elementos. Esto permite disminuir la explotación de los recursos naturales ya sea renovables o finitos, disminuir la cantidad de residuos y promover el desarrollo sostenible, mientras beneficia a la economía en su conjunto.

Fuente: Fundación Ellen MacArthur | "Diagrama del sistema de Economía Circular", en: https://archive.ellenmacarthurfoundation.org/es/economia-circular/concepto
 Fuente: Fundación Ellen MacArthur | «Diagrama del sistema de Economía Circular», en: https://archive.ellenmacarthurfoundation.org/es/economia-circular/concepto

En el caso de la industria plástica la materia prima utilizada, es 100% reciclable, lo que permite que este modelo económico pueda ser implementado sin inconvenientes por dichas industrias.

TIPOS DE RECICLAJE DEL PLÁSTICO: MECÁNICO, QUÍMICO Y ENERGÉTICO

Si bien este proceso depende del tipo de plástico de cada residuo, se distinguen tres modelos de reciclaje utilizados:

Reciclaje Mecánico: Este método consiste en clasificar, lavar y triturar el plástico para luego volver a fundirlo. Aquí se incluyen aquellos procesos que implican trabajo manual y de maquinaria para la clasificación de los residuos plásticos.

Reciclaje Químico: En este tipo de proceso se busca realizar cambios en la estructura química del material, descomponiendo el polímero para obtener como resultante moléculas simples.

Reciclaje Energético: Como su nombre lo indica, este sistema convierte el plástico en combustible para generar energía.

REUTILIZACIÓN DEL PLÁSTICO RECICLADO

El proceso de reciclaje enfrenta ciertos desafíos que lo hacen más difícil de lo que parece. En primer lugar, debido a la diferencia molecular de los diferentes tipos de plásticos éstos no se pueden mezclar entre sí. Es decir, tienden a separarse. Por lo que es necesario reciclar cada tipo de plástico por separado para que puedan mezclarse exitosamente.

Otro desafío es que, hoy en día, siguen existiendo elementos creados con plástico que no poseen la correcta clasificación, lo cual los hace difíciles de identificar con exactitud y por lo tanto dificultan su clasificación para su posterior reciclado.

Algunos contenidos químicos, como pinturas, tintes o aditivos, son difíciles de eliminar del contenedor plástico sin dañarlo o dejar algún tipo de residuo y generando efluentes del proceso de lavado que requieren un tratamiento adecuado para no generar impactos negativos en el ambiente, por lo tanto dificulta mucho  su reutilización.